Opinión "Sin Retorno", II temporada CND.



Fin de semana "Sin Retorno".

 





Karol Marenco,
 Directora general y Artística. *



Este fin de semana (26 -28 Nov. /10)  tuve el placer de poder compartir junto con la Compañía Nacional de Danza El Salvador (CND) el estreno de su II temporada, la cual titularon “Sin Retorno”.  

Así como bien expresó la Dra. Astrid Bahamond de Panamá, Directora Nacional de Artes, las coreografías presentadas fueron el debut de Karol Marenco, la cual presentaba su primer trabajo como directora general y artística.

El espectáculo estaba conformado por 4 coreografías, con las cuales pude familiarizarme desde sus últimos ensayos. Todas cargadas de diferentes emociones y sentimientos lo que hacían de cada pieza única e impactante logrando, en cada función, dejar al público boquiabierto, ganándose así la ovación del mismo, el cual felicitaba de pie a los artistas.



Karol definitivamente sabía lo que hacía y lo que quería y estaba consciente del reto y el riesgo que esta temporada implicaba. Bailarines, artistas, la Dirección Nacional de Artes, miembros de la CND, todos se encontraban a la expectativa de la nueva propuesta que la nueva directora brindaría al cierre del año 2010.

La primera coreografía titulada “Sin Alma y Sin Ombligo”, inspirada en textos de Mario Benedetti (escritor uruguayo) representa a los seres humanos como maniquís. Personas que a lo largo de su vida han transformado su personalidad en algo hueco, dejando su naturaleza para ser muñecos ficticios.  
 

Byron Najera, Bailarin CND. *

Luego se presentó “Crack”, en lo personal una de mis favoritas. Karol quiere representar, a través de la danza contemporánea, la sensación y ansiedad de una persona adicta a las drogas. En ella se puede observar la necesidad que el cuerpo tiene por dichas sustancias, las alucinaciones y el desgaste físico que poco a poco van creando. Cada persona ha experimentado, de una u otra forma, este tipo de sensaciones, cada persona tiene su droga, la cual le da placer, desesperación, ansiedad y que poco a poco van envolviendo su vida, causando su destrucción.

“Entre el Silencio y el Ruidazal” es con la coreografía que más logre identificarme. Está inspirada en el texto “El Almohadón de Plumas” de Horacio Quiroga (escritor uruguayo). La obra indaga en la relación de una pareja, en donde se descubre que el amor no es suficiente para mantenerla. Se aprecia la búsqueda de ese elemento que hará que logren permanecer juntos o separarse. En este recorrido se percibe la impotencia de la pareja al no saber cómo proceder ante su situación, la cual la lleva a atacarse y reconciliarse pero que no llegan a compartir el mismo código de comunicación convirtiendo esto en una barrera que lleva a los protagonistas a lastimarse mutuamente.  



Escena de "Entre el Silencio y el Ruidazal"

Laura Benítez y Abel Reyes. *



Por último, la CND presentó “Sin Retorno”, obra de aprox. 35 min. Que da nombre y funciona como eje transversal de la temporada. “Sin Retorno” es una metáfora de la vida comparada con un viaje sin regreso, una muestra que el tiempo siempre avanza arrastrándonos con él. Cada personaje con sus propias características, puntos de vista, sentimientos, que coinciden con el deseo de abordar el tren que marcaría su rumbo y los llevaría al final de su viaje.

Es de esta forma como la CND regresa a los escenarios con una imagen nueva y fresca y que a pesar de los disturbios en la capital, problemas técnicos, retrasos, lograron que esta temporada fuera un éxito. Por su parte Karol Marenco ha demostrado su capacidad para dirigir esta entidad con dinamismo y profesionalismo logrando lucir a cada uno de sus bailarines.

Sin duda espero con ansias su próxima temporada “La Casa por la Ventana”.




*Fotografías propiedad de la Compañia Nacional de Danza. ®